jueves, 30 de abril de 2015

Beatriz Sarlo: "Todo lo que aprendí leyendo literatura es lo que empleo para leer todo lo demás"

Foto: Diego Félix
A sus 73 años, la periodista, ensayista y escritora argentina, proyecta una personalidad enérgica que es difícil pasar por alto sin importar el escenario: si se le encuentra curioseando entre estantes de libros que superan al doble su baja estatura, si se le escucha desde una butaca en un coloquio, o si se lee su opinión acerca del periodismo cultural, la crítica literaria y los deportes. Lo que tampoco pasa por alto es que a la ganadora del Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña 2015 le gusta responder preguntas, aunque solo disponga de siete minutos para hacerlo.
 

En una entrevista dijo que no hay una novela en su futuro, ¿por qué? 
La mayoría de personas no tiene una novela en su futuro. Solo pocas personas tienen una novela en su futuro.

¿Entonces usted no está dentro de ese grupo ni le interesa estarlo? 
No, no se trata de interesarme. Yo no puedo escribir una novela, no soy escritora de ficción.

¿Es de las que cree que hay diferencias entre un texto literario escrito por un periodista y un escritor? 
No, hay escritores que escriben ficción, que hacen ensayo y que hacen periodismo. Hay escritores que solo hacen ficción y no hacen periodismo. Hay escritores que hacen poesía y periodismo, y no hacen ficción. Y hay escritores que hacen ensayos, periodismo, y no hacen ficción. Es decir, dependiendo de la persona verá que en la literatura hay diversas combinaciones de géneros.

Siendo periodista y ensayista, ¿nunca la motivó escribir ficción? 
Nunca, jamás. Ni cuando era joven.

¿Y por qué la crítica literaria? 
La crítica literaria es mi formación de origen, mi formación profesional y académica. Todo lo que aprendí leyendo literatura es lo que empleo para leer todo lo demás, para leer la política, para leer el paisaje, para leer las ciudades. Todo lo demás lo leo con los dispositivos de la crítica literaria. 

Respecto a la crítica literaria, ¿entiende usted que se está haciendo un aporte en el siglo actual como lo hizo alguna vez Barthes?
Bueno, pienso que sí, que ha habido grandes críticos literarios en el siglo pasado, en el siglo XX, y todavía en el siglo XXI, que solo han pasado dos décadas para que podamos ver si seguramente aparece un crítico literario de la dimensión que fue en el siglo XX Roland Barthes, seguramente va aparecer. Seguro. Hay mucha profesionalización de la crítica, hay muchas tesis doctorales, hay mucha investigación, por tanto estoy segura de que sí.

¿Entiende usted que se está haciendo un periodismo cultural como el que se hacía antes? 
Yo creo que es mejor, porque es más profesional, hay más graduados universitarios que están trabajando en el periodismo cultural, o sea que conocen más de qué están hablando. Antes el periodismo cultural lo hacían casi habitualmente los periodistas, la excepción es Pedro Henríquez Ureña, mientras que ahora uno puede ver cuando mira las firmas en Brasil, o en Argentina, que es el periodismo cultural que más conozco, uno se fija que esas firmas son de personas que han tenido doctorados universitarios, que tienen investigaciones... Yo pienso que actualmente el periodismo cultural es mejor.

¿Se le está dando el mérito que merece por aquello de que la cultura no vende? Bueno, puedo hablar de mi país. Los tres diarios importantes de mi país tienen buenos suplementos culturales, La Nación, la revista que se llama ADN tiene un buen suplemento cultural, Clarín tiene una revista que se llama Ñ, y Perfil, donde yo trabajo, tiene un suplemento cultural de 12 páginas. En mi país la Gaceta de Tucumán tiene otro suplemento cultural… Si lo que me pregunta es si lo lee tanta gente como al suplemento de fútbol, no, no lo lee tanta gente como al suplemento de fútbol. Son consumos culturales diferenciados.

¿Entonces se ha reducido con el tiempo? 
No, de ninguna manera. Pienso que ha crecido con el tiempo, solo que el público de los deportes ha crecido también. La gente va más a los museos, escucha más música, va más a exposiciones. No tengo una perspectiva ni pesimista ni nostálgica. No la va a encontrar nunca en mí. Pienso que el público de cultura creció con el tiempo. Ahora, todos los públicos crecieron. O sea, se necesitaría una investigación sociológica para determinar si creció más el público de receta de cocina o el público de poesía, pero esa es una investigación sociológica gigantesca que hay que hacer. De ninguna manera pienso que el público de cultura mermó. De ningún modo.

El fútbol y el deporte son manifestaciones culturales… 
Hay diversas manifestaciones, actividades y prácticas culturales, entonces el deporte es una de ellas. A mí personalmente el deporte me interesa muchísimo, algunos deportes.

¿Cómo el tenis? 
Como el tenis. 


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